Instinto Cultural Vasco - Euskal Sena

El fundamento de nuestra cultura

Euskal Sena y su proyecto en máxima síntesis

Muchas culturas se refieren a que sus pueblos tienen un ‘instinto cultural’. Así los finlandeses con su Sisu o ‘resiliencia interna’, los coreanos con su Han o ‘belleza del sufrimiento’, los catalanes con su Seny o ‘buen juicio’, y los nubios con su Anakato u ‘hospitalidad integral de nuestra casa’. También se ha hablado de un Euskal Sena en el País Vasco (Latxaga, Mokoroa…) pero sin entrar en demasiados detalles, asimilándolo a diferentes aspectos de la identidad vasca.

Un grupo de agentes, la mayoría habiendo estado involucrados en movimientos y acciones sociales, se reunieron a finales del 2018 para determinar qué es eso de la Euskal Sena. Hemos publicado varios materiales (disponibles en euskalsena.eus) y estas son las ideas clave.
Euskal Sena o ‘instinto cultural vasco’ se puede definir como ‘percepción natural’, como una ‘forma de percibir y comprender las cosas tal como son, en su significado inherente’. Sería algo así como un ‘insight epistémico’.

El Euskal Sena se refleja en el sistema socio-económico de nuestra historia: Auzolanas, Batzarres, Comunales o Herri Jabegoak, y Derecho Pirenaico con su Democracia directa (nemotécnicamente, sistema ABCDP).

A lo largo de la historia, el Euskal Sena se ha fosilizado en el euskera, y este es su principal soporte y agente hoy en día: harr-eman, -ok colectivo, numeradores (‘él, tú y nosotros tres’), estructura de SOV por aglutinación, etc.

También hay rastros en las estructuras sociales: organizaciones sociales circulares en la montaña pirenaica (Sales Vera), trabajo por cambios de rol (Sandra Ott)…

Finalmente, se refleja en otras manifestaciones culturales: el círculo como principio en las danzas vascas (Urbeltz), etc.

También se han propuesto los aspectos implicados: idea de soberanía basada en el respeto (como simbolizaba el Árbol Malato), naturalismo no jerárquico (en la mitología vasca), ser euskalsendun (a lo largo de la historia y para el futuro), etc.

Cuando comenzamos a trabajar en ello, me di cuenta de lo siguiente. Poco hemos hecho y dicho hasta ahora del instinto cultural vasco, pero es un concepto muy atractivo: todo el mundo desea que su acercamiento esté presente. Lo más gozoso ha sido, finalmente, deducir el jugo común de todas las propuestas en esta canasta. Otra cosa que me sorprendió fue lo creativas e interesantes que son las personas que se decidieron a tomar parte.

Nuestra intención es lanzar esta pelota para que otros agentes del presente y las generaciones futuras puedan agregar o quitar lo que consideren.

¿Un nuevo modelo nacionalista?

En nuestra sociedad, para bien o para mal, tras el fin de una ETA que incitaba a la intensidad de los pareceres, el abertzalismo pasó a una breve fase de atontamiento, y la reivindicación del Nafar Estatua ha sido un aliciente novedoso. Pero advierto entre los materiales de Biltzarre y Euska Sena Taldea otro modelo latente de abertzalismo: la reivindicación prefigurativa, frente a futuro, del ancestral comunalismo vasco.

Eso que fue nuestro paleo-comunalismo, que es nuestro eterno-comunalismo, y el comunalismo que ha dejado vestigios incluso en la Europa actual, se propone como modelo social para el futuro. Con herramientas concretas, principalmente basadas en el euskera, para potenciarlo.

Estamos flipando, ¿no? Pues inténtalo con este tour de force: también a nivel europeo se han propuesto y se proponen modelos sociales alternativos basados en el indigenismo: no tan ‘políticos’, pero sí ‘culturales’, y basados en nuestras raíces primigenias y en la dimensión fraternal del ser humano. Cabe mencionar, entre otras, la Alternativa Andere (propuesta por Josu Naberan), la Internacional Aborigen (promovida por Jakue Pascual) o Suarra (de mano de Guillermo Piquero).

¿En qué se diferencia el Euskal Sena y en qué no?

“¿Pueden encontrarse también las características del instinto cultural vasco en otras culturas?” me preguntan.

Todos los pueblos reflejan, aproximadamente, las diferentes constantes culturales de la humanidad. Lo que diferencia a cada cultura es, más concretamente, lo que cada una destaca entre estas características compartidas.

Esta idea se puede rastrear en Hegel y, entre nosotros, se encuentra en Hartsuaga.

Euskal Sena y Euskal Zena: nuestro tipo ideal weberiano


“Me pregunto si el Euskal Sena [que proponéis] no es sino Euskal Zena o ‘lo vasco que fue’. Un pasado idealizado”. Comenta un amigo.

Y sí, lo es. Puede tomarse como el tipo ideal vasco, en sentido weberiano.

En nuestro Documento Base encontrarás muchos argumentos a favor de este tipo ideal weberiano.

Autonomia o auzonomia?

No autobide o carretera, sino auzobide.
No auto-defensa, sino auzo-defensa.
No autodeterminación, sino auzo-determinación.
No un autodidacta, sino auzo-didacta.
No autogestión, sino auzo-gestión.
No autocontrol, sino auzo-control.
En lugar de automatizar, auzo-matizat.
No autonomía, sino auzo-nomia.
No autoritarismo, sino auzo-ritarismo.
De lo contrario, pronto nos harán
la auzo-psia vecinal.
(Auto vs Auzo, Galder Guenaga)


Auzolana es la primera base del sistema socioeconómico del País Vasco (sistema ABKZP). El estatalismo, es decir, el gobierno vasco, ha robado y degenerado recientemente el sentido del Auzolan popular. Así dice Andoni Egaña: “Lo que nunca falta es la mención al trabajo de barrio. Lo acabo de escuchar de la Consejera de Salud. Parece ser que estamos aquí gracias al Auzolan. Y a mí, el uso excesivo de la palabra me da dolor. Pues cuando todo es Auzolan nada es Auzolan. ¿Tenemos algo presentable y eso también tenemos que debilitarlo?” (https://www.berria.eus/paperekoa/1881/017/001/2020-12-30/harremanak.htm)


Contra el estatalismo, Biltzarre nos propuso pasar del Auzolan al Naziolan.

¡Estamos en camino!

A los súbditos del Rey

Mi nación tiene 3 presidentes regionales, 2 presidentes estatales y un rey, según dicen, en 2 de esos 3 territorios.

Ni siquiera una de mis terceras partes de ser humano son súbditas de ese rey. Tú comienzas por sentirte súbdito incluso al nacer. Y así te sientes y vives. En la calle, al aire libre, eres súbdito.

No es mi caso. Encerrado, encadenado, con la boca sellada con grapas de metal, ni siquiera dos de mis terceras partes serían súbditas. Mi mente de vasco seguiría campando no súbdita, íntegra y libre.

En el paredón, con mi cuerpo acribillado, mi mente moriría. Pero sólo moriría un reflejo individual de una gran mente nacional. Una que es no súbdita, por siempre libre.

Seguiría tomando forma en otros vascos como yo, y renaciendo en los que han de llegar. Porque mi mente es Euskal Sena.

Compatriotas colonizados

En el País Vasco existen dos tipos de compatriotas: los que tienen la cabeza colonizada y los que no. Y si alguien te dice que eso es una tontería indemostrable, eso mismo demostrará que pertenece al primer grupo.

Los encontrarás fácilmente. Sobre el caballo de la prudencia y la objetividad, despreciarán cualquier cosa propuesta para reforzar valores idiosincráticos: “eso no es como dices, es así”, porque “no hay artículo científico que lo demuestre”, etc.

Un caso. Si les decimos que la palabra ‘lagun’ se aplica a grupos amplios y a colectivos de desconocidos, y que ello parece reflejar un valor de fraternidad de en el instinto cultural vasco, responderán: «ah, vaya txorrada», «eso no está publicado en ningún sitio», «lagun y kide son lo mismo, nada especial».

¿Dónde está publicado eso que dicen, según su propia exigencia? En ninguna parte. Pero te lo echarán a la cara como una ley objetiva e incontestable.

Lo triste es que, a menudo, estos ‘ateos respecto a los valores vascos’ pueden ser euskaltzales militantes. Se puede estar dispuesto a dar horas y energías al euskera. Pero la cabeza está colonizada por una actitud de desprecio externo que calca la lógica de ‘háblame en cristiano’.

Porque el Euskal Sena es unidad, el instinto cultural vasco es fraternidad, porque el instinto vasco es optimismo. Porque nuestra mente cultural no se basa en la actitud de decir “eso no, eso no” sólo por el hecho de que, inconscientemente, no se adecúa a lo que hemos interiorizado de los puntos de vista ajenos. Nuestra postura instintiva cultural es “puede que sea así, así a botepronto no me parece, pero considerémoslo un rato entre todos para ver qué puede ser”.

Quienes te niegan un criterio cultural nacional te aparecerán montados sobre los caballos de la prudencia y la objetividad, pontificando de arriba abajo, donde quedas tú. Pero, con respecto al criterio del instinto vasco, vienen montando en tortugas.

Los encontrarás en cualquier debate. Si recuerdas que la raíz de haitz- puede estar presente en los términos de utensilios, te responderán que “está ya demostrado que el hacha viene de asciola latina”. Pero sin contrastar nunca esa prueba. (Yo lo hice, y descubrí que esa teoría es una creencia no documentada, siendo además es la que menos boletos tiene para sobrevivir en un ring dialéctico).

Una línea argumental muy parecida que repetirán frecuentemente es: “eso que tú dices no está publicada en ningún sitio, realmente lo que ocurre es B”. ¿Pero dónde está B publicada? En ningún sitio, se han olvidado de eso. Pero es fácil hablar con la corriente, pones la voz de sabio objetivo y ya está, ya has hecho lo suficiente como para dejar a los boronos en ridículo.

No importa. Estos sabios científico-objetivos te tratarán como pueblerino, sin sentir nunca lo profundo de la palabra ‘lagun’. Te hablarán aplicando sin errores la aditz-taula, pero sin sentir y florecer nunca el instinto de esa Euskal Herria que tanto tienen en boca.

Esa alegría la mantendremos dentro, los vascos pueblerinos boronos ilusos. A ellos, los bien hablantes, podrás luego verlos en las Euskal Jaias, comiendo talos (es decir, boronos) y bebiendo txakolí, mola ser vasco. Aunque puede que los pueblerinos no los veamos, porque no hemos ido, pues me dice mi mujer que vivir euskaldun no es una folclorada de un día al año. Es una militancia que tenemos todos los días, no sólo hablando euskera sino, también, indagando en la visión del mundo vasca y en la patria interior en que deseamos florecer y ofrecer.

Por un Pueblo Vasco imaginario e imaginativo

“¿Qué es la verdad? La verdad es una mentira contada por Fernando Silva”. Ese secreto nos destapó Eduardo Galeano: “uno escucha, pongamos por caso, al pájaro clarinero cantando en una rama, y uno piensa: Ese pájaro está imitando a Fernando cuando Fernando imita al pájaro clarinero”.

He recordado esto a favor de las personas que han contribuido a este proyecto, o van a hacerlo. Pues habiendo sido meditado y parido en este torpe País Vasco, y si conseguimos que sea conocido lo suficiente, será despreciado y relegado por algunos paisanos (y muchos extranjeros) a su gusto y sin reparo.

¿Cómo consigue Fernando Silva las mezclas verdaderas de verdad y mentira? Simplemente, “Él cuenta sucedidos [y] trabaja de médico …. Porque él cura tocando. Y contando, que es otra manera de tocar.”

Lo hecho público aquí tiene su faceta de mentira. Pero no es perturbador, pues viene con el propósito de curar. Se cuentan ‘sucedidos’, sí. Pero si lo que estos sucedidos plasman está presente en la realidad, incluso en argamasa, y nos resulta hierba medicinal, como las herramientas de Fernando Silva, tendremos un día de celebración.

Los ‘sucedidos’ de aquí, por lo tanto, no deben subestimarse. Incluso las obras de arte que son pura ficción, como dijo Milan Kundera, son “una intención de conocer, comprender, comprender este o aquel aspecto de la realidad”.

Más específicamente, esto dijo Milan Kundera: “Desde siempre odio, profunda, violentamente, a aquellos que quieren encontrar en una obra de arte una actitud (política, filosófica, religiosa, etc.), en lugar de encontrar en ella una intención de conocer” (Kundera 2009). Quien desee encontrar aquí alguna actitud lo tendrá fácil, pues no se ocultan los supuestos de partida. Se parte de que el Pueblo Vasco es un pueblo aunque, a pesar de lo sorprendente, algunos le nieguen incluso eso. Se pretende entender esa esencia nacional, y también promoverla, a través de una obra de arte que se pretende hierba curativa.

Ya que trabajar Por un Pueblo Vasco imaginario, como dijo Santi Leoné, es insoslayable. A decir verdad, todas las naciones tienen tipos ideales para definirse a sí mismos. Algo bien hecho, pues, como apuntó Max Weber (1904) , los tipos ideales son los ladrillos del conocimiento social. Y el País Vasco también tiene derecho a redefinir sus propias imágenes e imaginaciones, a principios de este milenio.

Aunque en la creación y el estudio del imaginario vasco prevalecen en la actualidad la diversificación y la academización (Zulaika 1996, cap. 8). Pero todavía es inusual lo intentado aquí: una introversión reflexiva de los actores sociales sobre su propio ser social, fuera de la supuesta -e irreal- neutralidad de la ciencia.

Ficción sí, por lo tanto, como cualquier conocimiento de la realidad. Y porque, a decir verdad, la ficción es esencial en el conocimiento científico sobre un pueblo, en el reconocimiento del propio Joseba (Zulaika 1996, cap. 10) . Porque las variables de la realidad son inconmensurables y cualquier construcción mental, incluidas las producciones científicas, son eso, tales construcciones. Desde un punto de vista, tipos ideales diluidos en la complejidad empírica; desde otro punto de vista, en cambio, obras de arte y ficción apropiadas.

Pues la única verdad en este asunto, como dijo Humpty-Dumpty fue esta:

– Cuando yo uso una palabra -dijo Humpty-Dumpty con un tono burlón- significa precisamente lo que yo decido que signifique: ni más ni menos.

– El problema es -dijo Alicia- si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes.

– El problema es -dijo Humpty-Dumpty- saber quién es el que manda. Eso es todo. (Carroll, 1872, p. 72)


Referencias:

Galeano, E. (2003). El libro de los abrazos. Madrid: Siglo XXI.

Kundera, M. (2009). Los testamentos traicionados. Barcelona: Tusquets.

Weber, M. (1904/1949). Objectivity in social science and social policy. In E. A. Shils, & H. A. Finch (Eds.), The methodology of the social sciences (pp. 49-112). New York: Free Press.

Zulaika, J. (1996). Del cromañón al carnaval: Los vascos como museo antropológico. San Sebastián: Erein.

Un nuevo Momento de vida

Hemos subido un nuevo Momento de vida, gracias a un auzolankide:

Azaroaren hasieran, gaztain-jana edo gaztain afari herrikoia. Baserrian ospatzen zen, auzolanean gaztainak bildurik eta gauean afari-merienda gisan erreta, danbolinean, dantzan eta bertsotan bukaturik. Urte oparoaren bukaera adierazten zuen, bizitza ziklo berriaren aurrean, hots, AmaLurrari elikagaiengatik  eskerrak emateko keinua izaten zen: «Elur Melur , ez nauk hire beldur etxian badiagu nahiko arto, (gaztain) eta egur».

El mito de Hartza

Por estos lares se prodiga de vez en cuando una etnóloga, que por desgracia suele publicar más en inglés que en euskara, pero que suele ofrecer lecturas de gran interés: Roslyn M. Frank.

Gracias a Josu Naberan, a quien agradecemos el permiso para publicarlo, tenemos ahora unos comentarios y resumen de algunos aspectos de una de sus aportaciones: la de Hartza y Harzkume.

(Remarco lo de ‘algunos aspectos de’ porque la lectura que del mito de Hartza hace Roslyn Frank parece que no se agota ahí, para quien desee profundizar https://uiowa.academia.edu/RoslynMFrank).

Y, en todo caso, Roslyn nos apunta que el material es lo que Josu Naberan ha escrito son aportaciones suyas, tipo resumen comentado, y no citas tomadas directamente del articulo suyo (y que fue publicado hace más de veinte años).


Harzkume (comentarios de Josu Naberan sobre Roslyn M. Frank)

Además de las maravillosas yeguas (behor –yegua- es el nombre genérico de esta especie) pintadas en la cueva de Ekain hace 14000 años, están las pinturas inolvidables de Hartza y Harzkume (Osa Mayor y Menor), como madre e hija, por su tamaño. Seguramente nuestros ancestros llamarían de ese modo a las constelaciones “Great Bear” y “Little Bear”.

Roslyn Frank ha publicado varios trabajos sobre Harzkume, que reflejan la visión del mundo de la Antigua Europa, al hilo de del título general Hunting the European Skyy Bears (La caza de los osos celestes europeos, 1996); “De cuando los osos gobernaban la Tierra y vigilaban las puertas cielo”, 1996; “Hércules se encuentra con Harzkume”, 1999.

En efecto, Roslyn afirma que los doce trabajos o aventuras del griego Hércules o Heracles tienen su origen en la vieja Europa pre-indoeuropea, en la época comprendida entre 6000 y 4500, “que reflejan los rastros de la cosmovisión ecocéntrica y no dualista de dicha época en muchas leyendas de Euskal Herria y de otros lugares de Europa sobre Harzkume”.

Que, concretamente, imaginaron y dramatizaron lo que veían en el firmamento de aquella época según su visión animista o vitalista del mundo. Parte, creían que los humanos procedíamos del antepasado Oso: así, Harzkume fue la criatura que trajeron al mundo el Oso y la mujer, como aparece en la leyenda vasca de Jon Hartza (Jon el Oso) y otros relatos similares.. Y que habiendo visto en el cielo estelar a Harzkume sosteniendo en su mano un garrote, se imaginaron una lucha cósmica entre Hartza (Osa) y otra figura de la constelación, sea Heresuge o Sugaar, relacionada con Mari (Draco, Ophiacus), sea con Otso Beltza -Oso Negro- (Lupus), sea con Behor Urdina –Yegua Blanca- (Centaurus). Todas ellas figuras estelares anteriores al Zodíaco griego. De esta manera, aquellas gentes imaginaron ante sus ojos y representaron realmente el combate ritual entre el viejo antepasado Chamán y otro Chamán de figura cambiante.

“Este combate no era no era entre el Bueno y el Malo, sino un rito de iniciación, y no tenía como fin la victoria. Todo lo contrario de lo que sucede en los mitos de origen solar masculino en los que se refleja la jerarquía y el mando supremo –dice R.M.Frank-, los relatos de Harzkume reflejan estructuras sociales más simples e igualitarias”.

Centaurus -La Yegua Blanca- (Behor Urdina) es el reverso de Mari. Por cierto, “qué horribles son los relinchos y el ruido de cadenas por la noche!”, según se dice.

En cuanto a Jon Hartza, qué malamente se adaptó a la escuela y los problemas que tuvo, como también se dice. Estas leyendas nos han sido transmitidas hasta hace poco, pero en la cultura y enseñanza actual no constan en absoluto; quizás han desaparecido de las fichas universitarias y de los archivos escolares. ¿Por qué será?


Material adicional propuesto por Roslyn:

https://www.academia.edu/36606555/Translating_the_Bears_Son_Tale_Interpreting_its_Animistic_Cosmovision_and_Slavic_Connections

https://www.academia.edu/3805044/Shamanism_in_Europe_Three_ritual_healers_The_Basque_salutariyua_the_French_marcou_and_the_Italian_maramao

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