Unidad, grupo y amistad son el criterio

El euskaldun no solo prioriza la unidad con la familia y el hogar, o con la naturaleza, sino con cualquier grupo humano.

Alguien es miembro de un equipo sólo en cuanto integra una unidad con el resto de miembros. Reflejo de ello es que estar de acuerdo con alguien sea zurekin bat nator ‘vengo en uno contigo’. Ir y venir con alguien también se entiende en unidad: zuekin bat egin nuen ‘me hice unidad con vosotros’ significa ‘me junté con vosotros; zuekin batera etorri ala joan nintzen ‘vine o fui en unidad con vosotros’ significa que ‘lo hice con vosotros’, etc.

Y los recuentos son siempre unitivos: Leire, Axuri, eta hirurok ‘Leire, Axuri, y los tres’ significa ‘Leire, Axuri, y yo’.

No es una coincidencia: con el sufijo integrador -ok de nuevo se diluye el ego y se prioriza lo colectivo, por ejemplo, euskaldunok, lagunok se refiere a vascos o amigos, pero sintiéndose el hablante parte de ellos y resaltándose ese hecho grupal.

El criterio de la unidad es, más aún, la columna vertebral de nuestra lengua. Puede ser difícil de entender, pero esta es la razón. En euskera se lleva la atención de lo general a lo particular por medio de oraciones con estructura SOV (es decir, terminando con el verbo o V) contruidas a través de la aglutinación (usando como enlaces a los sufijos). Por ejemplo: taberna honetan gauden jendearen talde honetako kide bati edontzia erori zaio ‘a un miembro de este grupo de personas que está en la gente de este bar se le ha caído el vaso’, pero realmente está constuido como ‘bar -en este, gente -de esta, un grupo -en este, un miembro –de él, vaso, se ha caído’. La primera atención se da en la globalidad del escenario, el bar; luego se pasa a la gente que alberga; luego a un grupo particular; luego a una persona que está en ese grupo; y finalmente a su vaso, sobre el que ese da el mensaje final de que se ha caído. En otros idiomas europeos (y en la mayoría de los idiomas del mundo), se presta atención a personas y cosas específicas, y secundariamente a sus totalidades y unidades. En euskara no, la primera atenciónse dedica a la globalidad, y los detalles y acciones quedan insertados en ella.

Otorgar la primera atención a la colectividad, la unidad y la circularidad muestra, para algunos auzolankides implicados en esta búsqueda del Euskal Sena, que tomamos la vida patxadaz ‘con calma y sosiego’. Es un proceso también presente en la Bertsolaritza: para decidir la última rima, la integridad del mensaje global debe estar ya planeada.

Los recuentos unitivos (zu ta biok ‘tú y los dos’), utilizar el gu ‘nosotros’ como representante del nia ‘yo’, el sufijo -ok integrador, y las frases SOV erigidas por aglutinación de lo general a lo particular, muestran una profunda comprensión de la vida. Priorizar la unidad en diferentes partes de la vida, y tomar como objetivo lo colectivo con cualquier amigo o individuo, no resulta de inguna manera insignificante. Coloca a la visión del mundo vasca en línea con las grandes tradiciones de sabiduría del planeta, pues en ellas la unidad es el criterio principal.

Si deseas materiales más extensos sobre este tema, dirígete al Documento Base sobre el Euskal Sena. Si deseas versiones más breves, continúa navegando por estas claves.