Euskal Sena es el Ser vasco, algo que nos sale de dentro, como por instinto.

No compite por dominar la Naturaleza y a las otras personas. No somete a la mujer ni a lo femenino. No genera mentes esclavas, ni pueblos esclavos.

Es totalmente diferente.

Euskal Sena cuida la Vida, y nos entronca en la Tierra. Con un enfoque matrista o matrilineal reflejando la maternidad y feminidad de la Naturaleza, como vertiente cuidadora de la Vida.

Euskal Sena ayuda a que la persona se auto-construya como Burujabe, es decir, dueña de sí misma, pero en respeto y cuidado hacia las demás. Contra la lógica del guerrero y del esclavo.

Euskal Sena ayuda, con ello, a que el pueblo vasco se erija como Burujabe, dueño de sí y en respeto los demás pueblos, que es lo que le ha permitido sobrevivir tras siglos bajo la opresión de estados extranjeros. Contra la lógica de estado guerrero y pueblos esclavos sin estado.

Euskal Sena recoge el estilo del Gizabidea o humanismo vasco. El valor de la simplicidad, de la palabra, de velar por el grupo.

Euskal Sena era antes de españoles y franceses, de godos y francos, de romanos y celtas; de todos ellos, los indoeuropeos. Pero siguió siendo, adaptada a cada contexto histórico. Atenta a cuándo retornaría su opción.

Porque Euskal Sena refleja, a lo vasco, la vertiente humana aplastada por esas culturas impositivas y patriarcales, que siempre pugna por ser escuchada.

Conocer y recuperar la esencia antigua, pero atentos a cómo se revitaliza en los tiempos nuevos, es el desafío.

Los peces no ven el agua en la que viven, y los vascos no ven la Euskal Sena por la que viven.

Ellos no son conscientes. Nosotros no somos conscientes.

Pues nos han arrebatado y matado esta memoria. Las quemas de la Inquisición fueron un eslabon grave. No es que ‘se mataron unas cuantas brujas’. Comenzó a cortarse la cadena de transmisión de la Euskal Sena, cortando la voz a las sabias que lo guardaban y reproducían.

Las opresiones posteriores no han sido menores. Y ahora, quienes aplastan, sin saberlo, nuestra vertiente más natural, somos nosotros mismos.

Pero la Euskal Sena quedó fosilizada en el subconsciente colectivo vasco.

Y por ello, vivimos a traves de ella, sin saberlo.

Queremos hacerlo más consciente. Saber y sentir que respiramos el aliento de aquellas que lo hacían carne.

Porque la sociedad moderna muere en soledad. Pero la Euskal Sena nosentroncaen los grupos y colectivos que nos hacen felices, y nos reconecta con nuestra vertiente más gratificante.

Cuando hablo euskera, siento la satisfacción de sentir y revivir la Euskal Sena guardada en ello.

Satisfacción de entender qué es en realidad Amalur y qué somos nosotros, y cómo formo parte de todo y de ti, porque Euskal Sena no es un mero concepto.

Soy consciente de qué nos ocurre en realidad cuando poteamos o nos sentamos a la sobremesa y reímos, o subimos al monte, o bailamos la makil dantza, o cantamos Ator ator.

Euskal Sena es un riachuelo de leche y miel que me fluye por dentro, calmo y gozoso, esperando a que la mire y la sienta.

Vivo en mí a nuestros descendientes del mañana, porque he aprendido a revivir a los ancestros del ayer, y me siento pleno siendo el conector.

Euskal Sena es sólo la forma vasca de la vertiente más primitiva y simple del ser humano. Pero es la más potente y creadora. Mientras haya seres humanos, existirá la Sena; esa vertiente humana no morirá mientras haya seres humanos. Pero su forma vasca sí morirá si nosotros los vascos dejamos de atenderla y revivirla.

Mientras seamos euskaldunes reales, existirá la Euskal Sena. Y existiremos, como vascos, en la Euskal Sena.

Zatozte, zatozte, neskak eta mutilak, etxera, zatozte Euskal Senara.

Pues Euskal Sena no te dice otra cosa que no sea Euskalduna naiz eta harro nago!