Sin euskaldunes ni euskara no hay euskal sena.

Eso lo tenemos claro.

El Euskara lleva transportando la Euskal Sena por siglos, y los vascos deberemos vivir como euskaldunes, en euskara, si queremos que la Euskal Sena se mantenga. La vida de nuestros ancestros terminó, pero su cosmovisión fue fosilizada en el euskera. Nuestras opciones determinarán si al final, después de tantos golpes de la Historia, pervive o desaparece finalmente.

Aprender euskara no es empollarse la aditz-taula, un diccionario y las sintaxis más comunes, únicamente. Aprender euskara es conocer la especial visión del mundo y de la sociedad que preserva el euskara, y amarlo, o debería serlo.

Este tesoro nos resulta desconocido, en la mayoría de los casos. Explicitemos unos pocos diamantes.

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